El rey David - David Nalbandian

28 mayo 2006

El nuevo auto de David Nalbandian

David Nalbandian solicitó un trueque para quedarse con un Mercedes-Benz SLK 55 AMG en lugar del CLK 350 Cabriolet con el que había sido premiado en el Masters de Shanghai.

Una de las satisfacciones más grandes en la vida deportiva de David Nalbandian pasó por la obtención del Master Series de Shanghai, a fines del año pasado. Además de derrotar en la final al suizo Roger Federer, de escalar posiciones en el ranking y consolidarse entre la elite del tenis, David Nalbandian recibió entre sus premios un Mercedes-Benz CLK 350 Cabriolet.

Pero, fanático de los autos y no conforme con el que había ganado, David pidió a la empresa DaimlerChrysler Argentina que reemplazara el premio original por un Mercedes-Benz SLK 55 AMG, un roadster súper deportivo. Y sus deseos son órdenes...
La pasión por los fierros es tan grande que el mejor tenista argentino de la actualidad conformó el equipo “Tango” de competición, y hasta se animó a decir que cuando le diga adiós al deporte blanco posiblemente se suba a la butaca para competir en el circuito mundial de rally.
Por ahora, David Nalbandian se limita a ser el principal responsable del equipo "Tango", en compañía de su amigo Marcos Ligato. "Siempre me gustó el rally, lo veía en las montañas desde chico. Después nos conocimos con Marcos en entregas de premios de la provincia, nos hicimos amigos, yo lo iba a ver a las carreras y él tenía a los match de tenis, pero siempre el tema eran los rally", dijo David Nalbandian en la presentación de la última competencia disputada en Córdoba.

24 mayo 2006

David Nalbandian - Entrevista Revista Hombre

Vencedor del Master de Shanghai y del número 1 del mundo, Roger Federer, el unquillense es el mejor tenista argentino de la actualidad y es modelo de tapa del Especial Moda Hombre. O sea, no le falta nada.
-Sos el HOMBRE del momento…
David Nalbandian: ¿Si? ¿Te parece? No, no creo. Pasa que lo que gané fue muy importante. Acá en Argentina tuvo muchísima repercusión y, bueno, es un poco normal que suceda todo esto. Pero de ahí a creerme ser la persona del momento… No, nada que ver
.-Para la producción del Especial de Moda, te cambiaste delante de cuatro minas, sin mostrador. ¿Cómo te caen estas cosas del modelaje?
David Nalbandian: Las entrevistas me matan, últimamente me vienen enganchando seguido (se ríe). La verdad, me mata, me cansa mucho, pero lo hice para poder entrenar después con más tiempo. Igual hubo linda pilcha en el especial, eh…
-¿Te cambió mucho la vida llevarte más de un palo verde por ganar el Masters Series?-
David Nalbandian: Al tema de la guita no le doy bola, no juego para eso. Deportivamente fue importante ganar el Masters, porque estaba entre las metas que me había puesto en mi carrera. Muy poca gente llega a jugar ese campeonato y menos a ganarlo. Eso me cambió la vida, seguro, pero la guita no me cambia nada.
-¿Hoy sos el mejor jugador argentino?
David Nalbandian: -No sé si el mejor, pero creo que el más completo, por los resultados que tuve en distintas superficies. Los argentinos, en general, no somos de jugar bien en canchas rápidas o en pasto. Yo me desenvuelvo muy bien, no tengo problemas. Ahí quizás es donde hago diferencia con el resto. De chico empecé a jugar en canchas rápidas y me acostumbré.
-Trasladándolo al fútbol, hoy serías un Sorín: el jugador de la gente…
David Nalbandian: Lo de la gente creo que es por cómo jugué los últimos partidos de la Davis. Me gusta, es una Copa que se juega por equipos, una buena oportunidad de tener compañeros después de jugar todo un año solo. Jugar la Copa Davis para Argentina es como jugar en la Selección de fútbol. Y representar al país siempre tiene ese sabor que me hace jugar bien. Me motiva.
-¿El tenis tiene más cosas buenas que malas?
David Nalbandian: Depende cómo lo mires. Es muy difícil decir lo bueno y lo malo. Son tantas las cosas que tenés que dejar para ser un gran jugador, que cuando lo lográs también el mismo tenis te lo reditúa. Lo jodido debe ser sacrificarte, poner guita y no llegar nunca. Eso debe ser terrible.
-Y vos, ¿qué cosas sacrificás?
David Nalbandian: Muchísimo de la infancia. Desde los cinco años estás jugando torneos, viajando, lejos de tus amigos, de tu familia. Dejás de hacer amistades, tenés problemas en la escuela, la relación con tus amigos de siempre es muy pobre porque los ves muy poco… Además, acostumbrarte a viajar no es nada fácil, no es para cualquiera
-Una semana en París, otra en Australia, Roma, Londres… ¿Dónde están los sacrificios? Eso es joda…
David Nalbandian: Noooo, la verdad que de joda muy poco, eh. El tenis es así: llegás al aeropuerto, del aeropuerto vas al hotel, del hotel al entrenamiento y del entrenamiento al hotel. Así todas las semanas, salvo alguna noche que salgas a comer por ahí. Pero yo soy tranquilo, los días que tengo libre los aprovecho para quedarme descansando, porque si salís de shopping o a recorrer, o te vas a algún boliche, terminás más cansado que antes.
-¿Cómo levantás minas en Unquillo, donde naciste?
David Nalbandian: Difícil, porque boliche no hay (risas). Eso, lamentablemente, es lo que digo que uno pierde de chico. Desde los doce años que estoy viajando y la verdad que muchas de esas cosas de gente común las terminás perdiendo.
-Entonces con los viajes se te complica. Te llegaba a gustar una mina y…
David Nalbandian: (Interrumpe) Imposible hacer el filo. La tenés una vez cada seis meses, una cagada. Imaginate que le tirás una miradita y al otro día te vas a jugar el Abierto de Australia… Pero eso es parte de lo que es el tenis.
-O sea, ser famoso un poco te jode…
David Nalbandian: Algunas cosas sí, otras las vas asimilando. Tampoco es un sufrimiento, eh. Yo me acuerdo de salir a boludear con mis amigos, la pasábamos bien. En los pueblos la vida es muy distinta. Nosotros éramos de jugar a la pelota, de andar en bicicross, de ir al río… Boludeces de pueblo.
-Un tipo que se tira desde una torre de 153 metros, que nada entre tiburones, que se sube a un auto de carreras a 350 kilómetros por hora y, que encima, es jugador de tenis profesional y está entre los primeros diez del mundo… Ese tipo está totalmente loco. ¿Qué opinás?
David Nalbandian: Puede ser, eh… (Risas). Siempre me gustaron los desafíos fuertes, ese tipo de sensaciones con mezcla de adrenalina, me divierten. Cada vez que tengo la oportunidad lo hago, es mi cable a tierra. Se me hace una necesidad para cargar pilas. Siempre tuve ganas de hacer bungee jumping y surgió la chance, era en ese momento o nunca. Y lo de nadar con los tiburones, también.
-¿Cuál te dio más cagazo?
David Nalbandian: El bungee. Lo peor fue la previa. La "pre" es terrible. Estaba duro, miraba para abajo, pensaba "por Dios, ¿dónde me estoy metiendo?".
-¿Siempre fuiste de buscar la adrenalina?
David Nalbandian: De chico me trepaba a los árboles más altos y jodía con esas cosas. Y el rally me encanta, soy bien fanático. Vi un auto de rally antes que una raqueta de tenis, así que imaginate.
-¿Los tenistas viven en una nube, David?
David Nalbandian: El tenista está bastante alejado de los problemas que puede sufrir el país, pero también tiene su familia acá, así que tampoco es que le chupa un huevo todo. Pero es cierto, el tenis te saca de la realidad: todas las semanas una ciudad distinta, un hotel, una cama distinta…
-Entonces no era tanta joda como pensábamos. Vamos a guardar la raqueta en el placard…
David Nalbandian: El que piensa que el tenis es pura joda lo llevo un mes conmigo y te firmo que a la semana se quiere volver.
-Hablando de camas… ¿El campeón Nalbandian aguanta un set, tres sets o está para jugar el quinto?
David Nalbandian: Soy un jugador clásico: me gustan las superficies cómodas y hago lo necesario para ganar. Ni más ni menos.

17 mayo 2006

David Nalbandian vence barrerras

Roger Federer y Rafael Nadal acaparan los primeros puestos en los grandes torneos, a tal punto que Hamburgo será recién el segundo Masters Series desde el 2005 cuyo trofeo no aparecerá en la habitación de alguno de ellos (el otro fue París, donde tampoco acudieron, y quedó para el checo Tomas Berdych). En ese contexto, David Nalbandian alcanzó ayer una meta que no debe pasar inadvertida: el unquillense pasó la barrera de los 3.000 puntos en el ranking ATP, al llegar a las semifinales de Roma, y consolidó su ventaja en el tercer puesto. Esta semana, el croata Ivan Ljubicic, hoy quinto del listado, puede aprovechar que ninguno de los cuatro mejores (incluido Andy Roddick, cuarto) juega en Hamburgo, para acceder al tercer lugar.David Nalbandian es apenas el segundo argentino que supera tal marca, según le confirmó la ATP a Olé. El 7 de junio de 2004, el Mago llegó al tercer lugar con 3.770 puntos. En ese momento, Federer era el Nø 1 con 5.610 —hoy acumula 7.010— y Roddick el escolta, con 4.695. En rigor, se trata de una marca que abarca desde el 1990, año de la creación del ATP Tour, ya que el órgano del tenis masculino, creado ese año, no tiene registros de lo sucedido en la época de Vilas. Seguramente Willy, con el actual sistema, habría superado con holgura esa marca (ganó 16 torneos en 1977). ¿Los 4.000 puntos? Para eso, David Nalbandian debería ganar un Grand Slam. Es el próximo paso.

Biografía de David Nalbandian


Hijo de una familia de origen armenio, David Nalbandian nació el Día de Año Nuevo del 1982 en Unquillo, en la provincia argentina de Córdoba. Comenzó a jugar a los 5 años de edad. En el año 2000 se volvió profesional y al año siguiente ya se encontraba entre los 50 mejores jugadores del ATP, luego ganar los challengers de Salinas y Montevideo y alcanzar la final del torneo ATP de Palermo.
El año 2002 fue exitoso para David Nalbandian y terminó como el mejor jugador de Argentina y Sudamérica, con dos títulos (en Estoril y Basilea) y alcanzando la final de Wimbledon, convirtiéndose en el primer jugador en alcanzar la final de este torneo en su primera participació. Ganó a tenistas como Roger Federer, Juan Carlos Ferrero y Tim Henman. También fue el año de su debut en Copa Davis obteniendo una victoria en el dobles junto a Lucas Arnold frente a los rusos Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov con un 21-19 en el quinto set y con una derrota en singles.
El 2003 David Nalbandian no logra títulos pero clasifica a la Masters Cup de Houston, luego de alcanzar los cuartos de final en el Abierto de Australia y la semifinal en el US Open, y las finales de Montreal TMS y Basilea. Jugó por la Copa Davis obteniendo victorias en singles ante Alemania y Rusia. Sus victorias más importantes fueron ante Roger Federer (3 veces), Andy Roddick y Juan Carlos Ferrero.
El 2004 algunas lesiones impidieron a David Nalbandian jugar muchos torneos pero termina dentro de los 10 primeros del mundo. Alcanzó las finales de Roma TMS, Madrid TMS y Basilea (por tercer año consecutivo) y las semifinales de Roland Garros y cuartos de Australian Open demostrando así su presencia en las instancias decisivas de los torneos más importantes. Su paso por la Copa Davis fue con una victoria en singles ante Marruecos.
El 2005 lo encuentra con poca acción en el circuito debido a las lesiones, pero con una gran actuación en la Copa Davis, ganado en singles a Jiri Novak, Wayne Arthurs, Lleyton Hewitt (3º del mundo en el césped de Sydney) y Dominik Hrbaty (en la carpeta sintética de Bratislava). En el circuito siguió demostrando su presencia en torneos grandes con los cuartos de final de Austraian Open, Wimbledon y US Open. Además obtuvo el título en Munich.
El 20 de noviembre Nalbandian obtuvo el triunfo más importante de su carrera deportiva, en el Torneo de Maestros cuando venció en cinco sets al número uno del mundo Roger Federer y obtuvo el título de Maestro; por esta victoria obtuvo 1.400.000 dólares en premios, además de un Mercedes Benz CLK convertible.